Un saqueo a la nevera
y un abrazo a mi almohada.
Dime dónde he estado,
dime qué he tomado,
dime quién es ese,
he preguntado de quién eran los labios.
[...]
Y otra vez,
despertarme a las 3
mi cabeza me asesina
y un desierto de mi boca me recuerda:
Copas que bebía como el agua,
que hacía que cambiara,
despertando mis ganas de bailar
Luces de Madrid todavía en mi mirada[...]
Luces de Madrid...
PD: dejemoslo en una pequeña escapada del territorio maño hasta la capital...
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