sábado, 28 de enero de 2012

Le soplamos al tiempo en la tarta de los cumpleaños...

Y aqui ya llevamos un año. Ha estas alturas una servidora estara en el CPS, tras un viaje de autobus de una hora y que este le haya dejado a las afueras del mundo alternativo, dado que los sabados los autobuseros dan la vuelta antes de llegar alli, y no se porque, no damos tanto miedo. Probablemente este haciendo nervios en un pasillo, sentada frente a unos apuntes en el suelo, en un edificio extraño del mio, porque si, hay que ahorrar en la Universidad, y si, al ser sabado han considerado que pa' que encender la calefacción, si total, somos 4 pringados los que tenemos examen. O quizá este ya sentada en una gran sala blanca, con unas mesas blancas y un profesor (con un gran parecido a Mr. Bean) camine entre los pupitres, vigilante a cualquier posible chuleta (incluso en sus versiones más tecnologicas). Y es que si señores, hoy tengo el segundo examen de estos febreros, vamos que me quedan otros 3. Pero la cuestión es que hoy, esta pequeña andanza ( o este gran proyecto, como lo querais ver) cumple UN AÑO. Sisisisisi...ya llevo un año compartiendo con vosotros tantos momentos que sois como mi pequeña familia. Me sirve para desahogarme, para decir lo que pasa por mi mente, para convencerme a mi misma de ciertas cosas. Hace poco sufrió una transformación (Año Nuevo, Vida Nueva), y aqui seguire (o eso espero) compartiendo con vosotros pequeños momentos. Ya sabeis...cada momento es una estrella nueva en nuestra propia constelacion.



Asi que tras soplar esta solitaria vela, saquemos el champagne( del bueno eh?¿que ya que me gusta poco por lo menos un Möet Chandon , para brindar con estilo), tiremos un poco de confeti, usemos los matasuegras que tenemos en los cajones de nuestros cotillones pasados y celebremos. Porque un año no es más que el comienzo de lo que queda por ver, por vivir y sobre todo, por sonreir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu estrella fugaz